Palau Ubin o la isla de los azulejos según la traducción del malayo.
Es una pequeña isla situada al noreste de Singapur que uno no puede perderse si viene a este país. Es la escapada perfecta para un domingo que incluye naturaleza, aventura y relax lejos del bullicio de la ciudad, lo que después de tres semanas aquí se agradece. Además como pasar un día en Palau Ubin resulta muy barato, nosotras fuimos el pasado domingo, y ha sido uno de los mejores días desde que estoy en Singapur!!
Como se puede apreciar en el mapa la isla está bastante alejada del centro, y aunque singapur es un país relativamente pequeño, dado que yo vivo en la esquina opuesta de la isla nos llevó dos horas legar hasta ella. Solo hay que seguir la línea verde hasta Tanah Merah (una de las ultimas paradas, y nosotras lo cogimos en la segunda parada, por lo que nos llevó más de una hora el viaje) y una vez allí coger el atobús número 2 (desde la estación de autobuses número 1 para cogerlo en la dirección correcta) hasta su última parada, la estación de ferry de Changi.
La estación de ferry es pequeñita y acogedora y está rodeada de restaurantes. Hay un subway cerca, perfecto para coger unos bocatas para la aventura, pues en Ubin solo hay un par de restaurantes de marisco que no son muy baratos. Una vez listos, toca esperar el ferry. Hay muchos pequeños ferrys dirigidos por pescadores locales, que solo saldrán cuando 12 presonas estén listas para embarcar y te llevan a la isla en menos de media hora. El precio es 2,50 sgd, muy barato! Conviene llevar el dinero justo!!
Una vez en la isla, hay muchas opciones pero la mejor es alquilar unas bicis y dar un paseo en su ambiente natural y exótico. Hay muchas ofertas, y nosotras decidimos coger una oferta que incluye alquiler de bicis, una bebida y "fish spa" (pececitos que te muerden los pies a modo de masaje) por solo 10 sgd. Las bicis estaban en pésimas condiciones, pero para unas cuantas horas no importa. hay muchos mas centros de alquiler a muy buen precio con bicis mucho mejores, pero lo de los pececitos nos llamó la atención.
Aunque la isla tiene playa, el agua no llama a los bañistas. Está muy sucia y aunque ofrecen alquiler de kayaks también, no es algo que apetezca mucho.
Una vez en las bicis todo es pedalear y disfrutar del paisaje y la auténtica naturaleza ya que es uno de los pocos sitios de Singapur que siguen intactos. Puedes ver monos, jabalíes y más. Y todo tipo de árboles exóticos así como pescadores locales y frutales autóctonos. No es un sitio lleno de turistas sino más bien un lugar al que los propios habitantes de Singapur van a pasar un día libre. Además tu teléfono movil pensará que estás en Malasia ya que en el norte de la ista estás más cerca de Malasia que de Singapur. No hace falta llevar pasaporte pero hay un pequeño control a la vuelta, supongo que por si traes algún objeto de Malasia, o de Ubin.
Estas son las fotos que resumen nuestra pequeña aventura,
Nos vemos en Singapur,
Adri.
